Todos en algún momento se topan con el término “tasa de interés”. ¿Qué es y cómo funciona? ¿Cómo calcular el interés anual de un préstamo?
En términos sencillos, la tasa de interés es el precio por tomar dinero prestado. Es decir, lo que uno tiene que pagar para obtener un préstamo para consumir o invertir en un negocio o propiedad, o también lo que paga un banco para que alguien deposite dinero en su institución y lo puedan utilizar. Por ejemplo, si alguien quiere poner un restaurant, pero no tiene suficiente dinero en ese momento puede ir a un banco y pedir que le presten para su nuevo negocio. Sin embargo, ese préstamo no es gratis. Es decir, no devolverá solo la cantidad que pidió, sino que tendrá que pagarle al banco una cantidad por tener ese dinero en su poder; Mientras esa persona no devuelva ese dinero, tendrá que pagar un interés, que será un porcentaje de lo que debe.
Igualmente, el dinero que uno deposita en un banco no solo se queda guardado, sino que el banco lo puede utilizar para hacer otros préstamos o invertir en otros negocios. Para ello, el banco paga a los depositantes un interés por su dinero. En otras palabras, es como si nosotros le prestáramos nuestro dinero al banco. Tomemos en cuenta que para que los bancos funcionen, necesitan dinero. Así, pueden obtenerlo de las personas o pueden prestarse entre los propios bancos. El Banco Central fija una tasa para prestar ese dinero. Esta tasa, luego, influye también en las tasas de interés que los bancos privados nos cobran o nos pagan. ¿Por qué? Porque si el Banco Central presta dinero a los bancos privados a una tasa de interés alta, los bancos tendrán que, también, subir sus tasas de interés para poder ganar dinero y pagar los intereses al Banco Central.
¿Cómo calcular el interés anual de un préstamo?
Cuando un banco ofrece préstamos, debe considerar varios factores para determinar la tasa de interés, además de la tasa del Banco Central. Debe tomar en cuenta, también, las tasas de otros bancos y los costos y beneficios del préstamo. Para ello, se toma en cuenta el riesgo del préstamo, que se calcula de manera distinta según el banco. Sin embargo, en términos generales, se consideran las pérdidas esperadas. Las pérdidas esperadas es igual al riesgo de incumplimiento por la exposición y por la severidad. El riesgo de incumplimiento es la probabilidad de que la persona falle en pagar, ya sea por falta de liquidez o solvencia.
Esto se suele calcular analizando a la persona o empresa:
- Su historial crediticio.
- Sus ingresos.
- Si tiene gastos elevados.
- Considerando también el crecimiento de la economía, entre otros.
La exposición es el monto total que tiene que ser pagado al banco. La severidad representa qué tan capaz es el banco para recuperar parte de su exposición en caso haya un incumplimiento; Por ejemplo, si alguien pide un préstamo de y pone un departamento de su propiedad como garantía, que el banco podría vender por el mismo valor en caso de incumplimiento, la severidad será baja, porque el banco puede recuperar todo su dinero.
Si pide un préstamo y pone como garantía un carro que el banco puede vender a 20 mil pesos, la severidad será más alta, porque el banco tiene menos capacidad de recuperar su dinero.
Por otro lado, el análisis se efectúa tomando en cuenta:
- Los costos de los fondos, tomado como promedio ponderado de la tasa de interés pagada por distintas fuentes de fondeo.
- Costos operativos.
- Riesgo del crédito.
- Características de la demanda.
- Ganancia esperada
En conclusión, la tasa de interés dependerá del análisis que hagan los bancos de todos los factores anteriores y cada uno tiene una forma distinta para fijar sus tasas y optimizar sus ganancias. Esas tasas tienen efectos en qué hacen las personas con su dinero
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